Heterocronicidad 2017
Texto de Alícia Navarro
La serie Heterocronicidad de María Cuevas Riaño (1961), Salvador Sancha (1982) y Antonio Labella (1981) incorpora una interesante creación dentro del digital art and new media, que explora la convergencia entre ciencia, arte, tecnología y sociedad basándose en la cadencia rítmica del movimiento que tiene el polen del olivo en su comportamiento sexual, al tiempo que combina un hardware y software hecho ad hoc que permite obtener una serie de parámetros de la sala expositiva, hacindo evolucionar al sistema e incorporando al sujeto en la obra mediante la «vigilancia» webcamp cconvirtiéndolo en agente activo y necesario para el resultado final de la pieza artística.
Un juego entre máquina y alma, que como si de los replicantes de Philip K. Dick en ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? se tratase, refleja las transformaciones que subyacen bajo las précticas artísticas en los nuevos medios imperante en el último siglo. Una pieza experimental que adquiere vital importancia ya que sus tres artistas se situan en una encrucijada muy determinada, potenciar el aspecto más humano y creativo de las nuevas tecnologías para que sirvan como herramientas digitales que potencien la humanidad y no la limiten. Surgiendo interesantes cuestiones como el papel del público en la interacción con las nuevsa creaciones artística, las nuevas dimensiones de la identidad, el deseo de replicar los mecanismos de vida e inteligencia, o la posivilidad de introducir parámetros ritmicamente poéticos en dichas creaciones. Así, la fascinante obra expuesta en sala representa a estos tres artistas y a la generación de creadores que contribuido a definir los límites del discurso de los nuevos medios, forjando así, como en Heterocronicidad, nuevas estrategias y lenguajes digitales que genera nuevas voces en el espacio hibrido y apasionante que habitan.
A través de espacios como la robótica, el software art y las herramientas para la web social, la visualización de información o las biotecnologías, surgen planteamientos como las nuevas dimensiones de la identidad, la interacción del público con la creación artística, la intimidad y el control en la sociedad conectada, así como la transformación de las nociones de propiedad y colaboración, o la fascinación por replicar los mecanismos de la vida y la inteligencia. Las obras expuestas toman como referencia el arte digital, con especial énfasis en los aspectos más humanos y creativos de las nuevas tecnologías, conscientes de que las nuevas herramientas están llamadas a potenciar la humanidad y no a limitarla.
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The series Heterocronicidad of María Cuevas Riaño (1961), Salvador Sancha (1982) and Antonio Labella (1981) incorporates an interesting creation within the digital art and new media, that explores the convergence between science, art, technology and society based on the rhythmic cadence of the movement that has the olive tree's pollen in its sexual behavior, at the same time that combines a hardware and software made ad hoc that allows to obtain a series of parameters of the A game between machine and soul, that of Philip K. Dick's replicators in Do androids dream of electric sheep? it reflects the transformations that underlie artistic practices in the new media of the last century. An experimental piece that acquires vital importance since its three artists are located at a very specific crossroads, to promote the most humane and creative aspect of new technologies so that they serve as digital tools that empower humanity and do not limit it. Interesting questions arise, such as the role of the public in the interaction with new artistic creations, the new dimensions of identity, the desire to replicate the mechanisms of life and intelligence, or the possiblity of introducing rhythmically poetic parameters in these creations. Thus, the fascinating work exhibited in the hall represents these three artists and the generation of creators who contributed to defining the limits of the discourse of the new media, thus forging, as in Heterochronicity, new strategies and digital languages that generate new voices in the hybrid and exciting space they inhabit.
Through spaces such as robotics, software art and tools for the social web, visualization of information or biotechnologies, approaches such as the new dimensions of identity, the interaction of the public with artistic creation, intimacy and control in the connected society, as well as the transformation of the notions of ownership and collaboration, or the fascination to replicate the mechanisms of life and intelligence. The works exhibited take digital art as a reference, with special emphasis on the most humane and creative aspects of new technologies, aware that the new tools are called upon to enhance humanity and not limit it.
